En mayo nos conocimos
siete años después
un mismo mayo
fue su adiós
En el cenit
igual que la primera
vez
cuando sin saber
nuestros nombres
hicimos el amor
Retomo esa tarde
de mayo
del cenit
del adiós
donde
abrupta y
dolorosamente
él marcó el final
intenté abrir la
ventana
quitar el cerrojo
darle clic al
encendedor
abrir sus oídos
al ladrido del perro
al aviso del claxon
a la voz en el televisor
se ignoraron mis
pasos
el crujir de la
escalera
de mis nudillos
sangrantes
llamar a su puerta
mi voz al clamar
su nombre
que él dejo confundir
y llevárselo el
viento
Lo descubrí en el silencio
resguardándose
agazapado
con la mirada
vacía
y los pulmones
llenos
como un Discóbolo
o un Pensador
o un David
o un Cristo redentor
pero palpitante
Así fue
insisto
ese día de mayo
en el cenit
siete años después
cuando sigiloso
marcó el adiós
"Escupí en versos la imposibilidad; el desencuentro." Carmen Saavedra
Pintura: Armengol/Artmajeur
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