Conocí a Nora hace varios años, durante los talleres para mediadores de salas de lectura en La Paz, B.C.S. Es promotora cultural y originaria del municipio de Comondú.
Desde la majestuosidad del Golfo de California y sus playas negras. Mi mar... que ha sido tuyo.
viernes, 29 de mayo de 2020
Relatos de muerte
Conocí a Nora hace varios años, durante los talleres para mediadores de salas de lectura en La Paz, B.C.S. Es promotora cultural y originaria del municipio de Comondú.
sábado, 23 de mayo de 2020
Estatua que palpita
En mayo nos conocimos
siete años después
un mismo mayo
fue su adiós
En el cenit
igual que la primera
vez
cuando sin saber
nuestros nombres
hicimos el amor
Retomo esa tarde
de mayo
del cenit
del adiós
donde
abrupta y
dolorosamente
él marcó el final
intenté abrir la
ventana
quitar el cerrojo
darle clic al
encendedor
abrir sus oídos
al ladrido del perro
al aviso del claxon
a la voz en el televisor
se ignoraron mis
pasos
el crujir de la
escalera
de mis nudillos
sangrantes
llamar a su puerta
mi voz al clamar
su nombre
que él dejo confundir
y llevárselo el
viento
Lo descubrí en el silencio
resguardándose
agazapado
con la mirada
vacía
y los pulmones
llenos
como un Discóbolo
o un Pensador
o un David
o un Cristo redentor
pero palpitante
Así fue
insisto
ese día de mayo
en el cenit
siete años después
cuando sigiloso
marcó el adiós
"Escupí en versos la imposibilidad; el desencuentro." Carmen Saavedra
Pintura: Armengol/Artmajeur
La resiliencia en mí
jueves, 21 de mayo de 2020
Surrealismo
Camino sobre el asfalto
bajo una noche sin estrellas
una noche nebulosa y fría
con el bolso lleno
de figuras
y sueños disformes
en uno de ellos
unos brazos largos
lánguidos
y laxos
se aferran a mí me rodean
con la voracidad
de quien ama
y es correspondido
despacio
a tientas
me guío
por el rugir del mar
oleaje estruendoso
ahí
el canto de las sirenas
emerge agudo
de la profundidad
de su mar lúbrico
como un lamento sublime
al cual me abandono
de repente
el ulular del viento
del norte
conspicuo galante
se abalanza sobre mí
quiere poseerme
y no presto resistencia
porque en él lo encuentro a él
y puedo sentir su sexo inhiesto
acicalándose entre mis praderas
valles y cumbres
abonadas
fértiles
fecundas
hasta que algo se verte
espeso
tibio
dentro
¿algo suyo
mío
del viento?
son las tres de la mañana
el aullido de un hombre lobo
quiebra el mutismo del sueño
despierto empapada
de ganas
de sudor
de ansias
y me abrazo a la almohada
jadeante
relajada
suya
¿de él
o del viento?