jueves, 19 de mayo de 2016

Entre madera y cuchillos me leo.


Debo confesar que al inicio estuve renuente a leer este libro. Escéptica, vaya. Tal vez porque tenía la idea –como muchos, seguramente- que un libro que cuenta la historia de un país, ciudad o pueblo, es en automático un tema aburrido. Sólo para intelectuales, viejos eruditos y ratones de biblioteca. Tantas ideas equivocadas que nos forman o formamos al respecto.

Pero bueno, me animé y lo tomé –con cautela-, abrí e inicié su lectura. Lectura que me fue difícil detener.

Qué maravilla de libro. Qué sencillez en cada una de sus páginas.

Me imaginé al autor, una tarde calurosa de julio o agosto, sentado en una poltrona bajo una ramada, con una taza de café negro -de talega-, una pieza de pan del Boleo y muchos niños y jóvenes a su alrededor sentados en el piso, en bancas desvencijadas o recostados unos sobre otros, boquiabiertos, escuchándolo.

Ojalá no sólo lo imaginara.

Ojos de madera cuchillos de palo (así sin coma, como dijo el profesor Bobby que era el título original): es la narración que nos hace su autor, acerca de los hechos que se sucedieron después de que José Rosas Villavicencio descubriera lo que por fortuna o desgracia, serían de los más grandes yacimientos de cobre en el mundo y que dieron pie al surgimiento de Santa Rosalía.

Con una excelente prosa, Bobby García nos relata decenas de anécdotas que nutren la historia de nuestro querido pueblo. A través de  ellas, podemos hacer -los que no vivimos esa época-, el maravilloso ejercicio de la imaginación y transportarnos al Tiro Williams, a la Santa Águeda de antaño, o a los túneles donde solo los valientes –y necesitados- moradores de ese entonces, arriesgaron sus vidas para enriquecer a otros.

Con un maravilloso manejo de las metáforas, de las analogías, pero sobre todo con un lenguaje simple y sencillo, el autor nos  deleita con su narrativa a la vez que nos permite conocer la vida de hombres y mujeres aguerridos que dejaron huella de sus pasos por nuestra comunidad.

Ojos de madera cuchillos de vidrio, es otra magnífica obra literaria sudcaliforniana. Quizás la primera -que leo- que hace uso y juega con el realismo-mágico de tan extraordinaria manera.

Todos –creo yo-, no solo viejos y adultos, también jóvenes y niños, debemos –sí, en su modo imperativo- leer este libro si queremos conocer parte importante de nuestra historia. Ojos de madera cuchillos de vidrio, guarda en gran medida lo que nos da (o debe darnos) el “sentido de pertenencia” y de arraigo que tanto falta, para defender, cuidar y proteger lo que nos han legado. Y con esto no me refiero a cuidarlo tan solo de los extranjeros –como en aquellos tiempos-, también de los locales. Por ejemplo de sus malos gobernantes y de todas aquellas personas que, con sus malos comentarios y su apatía, en lugar de construir, destruyen la riqueza tangible e intangible de nuestro querido PUEBLO, así, con mayúsculas.

Nadie puede amar lo que no conoce, eso es irrefutable.

En este libro vibra el corazón y corre la sangre de un pueblo minero, un pueblo que no quiso morir y que por ninguna razón, debe hacerlo...

Datos del autor :

Jesús "Bobby" García Manríquez.

Nació en el extinto Grupo Minero de San Luciano, a quince kilómetros de Santa Rosalía, BCS. Es Maestro de Ciencias Sociales por la Normal Superior de Nayarit. Obtuvo los premios Territorial de Oratoria, Juegos Florales de Todos Santos, Premio Estatal de Periodismo y Premio Municipal de Poesía y Cuento en Mulegé. Ha escrito otros libros.

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