martes, 14 de julio de 2020

Finitud programada


          En un solitario departamento 
ella se debate en la difícil y triste disyuntiva:  
sumergirse en el mar o abrir la llave del gas.
Absorta escucha en la radio
“Gracias a la vida”, de Violeta Parra
y abraza su “Desesperación”
cuadro original, regalo de cumpleaños.
Lee a Storni y a Plath. Fuma. Bebe. Escribe.
Temblorosa marca el día en el calendario.
Ansiosa programa la alarma en su reloj de pulso.
No sabe todavía el cómo,
solo que ya ha reservado día y hora
para su juicio final.


         "Morir es un arte, como todo..." Sylvia Plath

           Pintura: La suicida o Desesperación, de Lindsay Bernard Hall.

Tu Yo

 
Tregua
tempestad interna
oído abierto
grito catártico
tacto desesperado
piel convulsa
costa donde encallar
deseo reprimido
hombro para llorar
silencio
abrazas
brasa
playa donde desnuda
viajo en libertad
pista en espera
mente turbulenta
sexo ansioso
aguardo despojo
cuerpo continente
cuerpo contenido
corazón agitado
cenizas
de dónde resurjo 
animal racional
dispuesta a cabalgar
amanecer y anochecer
abismo y páramo
capítulo sin concluir
pieza no indispensable
sangre que abastece 
mis venas
destino final


 
"La vida no siempre son trenes a los que hay que subir, a veces son estaciones en las que hay que bajar."  Nahui Ollin


miércoles, 8 de julio de 2020

Desarticulación



Desperté envuelta en la sábana de tu ausencia y de tu olvido. Reseca. Dolorida. Sin percibir mis latidos. Triste no. Simplemente no encuentro mi lugar, tampoco mi espacio, mucho menos las partes de mi cuerpo que salieron a buscarte y no volvieron.                

 

El sol impertinente se muestra absurdamente feliz. En cambio yo sola soy un ovillo. Músculos inertes donde la desmemoria abunda y se cosecha hastío. Territorio enemigo. Corro las cortinas. 

¡Heme aquí!, habitando un páramo de sábanas blancas y frías. Sin el peso de tu cuerpo.  

¡Huérfana! Porque hasta mi sombra y mi nombre se fueron contigoIntuyo que sigo viva: eructo, orino, pestañeo, evacuo, estornudo, bostezo. ¿Acaso no es eso lo que hacen las que dicen vivir?  

Deambulo sobre tus pisadas. No entro en ellas.                            

Soy espectra, quimera, visión, (des)aparición. Iridiscencia.                                         

Vuelvo a la cama y bajo los párpados me cobijo. Cuido no lastimar tu imagen que yace  debajo de la almohada. Eres tan bella. Eras tan ferviente.

          Recuerdo lo que fuimos: hoguera, incandescencia. Mar y río.


 
"¿Acaso de eso se trata la vida? ¿De nada? ¿De estar aquí y ser nada? ¿De que nuestro cuerpo se resquebraje?"   Marisabel Macías

 Pintura: Bruna Solari